viernes, 13 de abril de 2012

LA NIÑA DE NIEVE de Eowyn Ivey



La niña de nieve

Eowyn Ivey

Editorial  Grijalbo, 2011      

ISBN 9788435346606 

Traducción de Toni Hill


La niña de nieve es una novela inspirada en los cuentos tradicionales que, a la vez, conserva ese aire costumbrista de algunas obras decimonónicas.
Aunque uno de los personajes principales es una niña, no es específicamente una obra de literatura infantil o juvenil, sino que se acerca más a los intereses temáticos del mundo adulto.
El argumento es el siguiente:

Mabel y Jack, una pareja que acaba de instalarse en Alaska, intentan salir adelante. Junto a sus esperanzas, han traído una pena antigua que los acompaña –un bebé que perdieron hace años– y que se atenúa conforme se acostumbran a su nuevo hogar, a su nueva vida. Pero la supervivencia es difícil en el invierno de Alaska y la mala situación económica alcanza a todos.
Una noche, al llegar la primera nevada del año, Mabel y Jack hacen un muñeco de nieve que, misteriosamente, desaparece al día siguiente, a la vez que se presenta en su casa una niña encantadora. Pero esa niña trae consigo misterios, preocupaciones, amor y una nueva forma de mirar a los demás. Y todo esto enmarcado en los paisajes de una tierra muy especial que es Alaska.

Aunque se narre desde un punto de vista realista, el lector se va a encontrar continuamente fluctuando entre las explicaciones evidentes y la intuición de que hay algo mágico detrás. Todo ello debido a que flota en el aire el cuento ruso  La Niña de Nieve. De hecho, Mabel tiene un libro antiguo, con ilustraciones, en el que se narra esta historia, y llega a estar convencida de que el cuento se ha hecho realidad. Llega un momento en que el lector toma una opción, elige su propia explicación y…  no se puede desvelar nada. El que quiera saberlo, tendrá que leer la novela hasta el final.
Pero además, en La niña de nieve aparecen, entrelazados aquí y allá,  una serie de sentimientos y valores dignos de tener en cuenta. Hay reflexiones sobre el paso del tiempo, la sensación de pérdida, el amor, la amistad, la esperanza, la solidaridad, la generosidad, el saber disfrutar del momento y de lo que la vida nos ofrece, etc.
Hay que destacar las descripciones de las tierras de Alaska, exhaustivas, reflejando las diferentes épocas del año, y que demuestran un gran amor al lugar. Se podría decir que Alaska es otro de los protagonistas de la novela, un personaje con gran influencia en los hechos.
La novela está narrada en 3ª persona, buscando quizá conseguir esa sensación de realidad más “objetiva”. Además de los personajes principales: Jack, Mabel y la niña, merece la pena señalar a los secundarios, algunos de ellos muy simpáticos, como Esther y su familia, los vecinos.
La traducción de Toni Hill es impecable, perfecta.



Esta es el vídeo de presentación de la novela (en inglés)



Biografía de la autora:
Eowyn Ivey es una escritora norteamericana que creció en Alaska, lugar en el que vive con su marido (biólogo marino) y sus dos hijas. Su madre le puso ese nombre en honor a uno de los personajes de El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien.
Trabaja en una librería independiente y La niña de nieve es su primera novela, aunque ha publicado historias cortas en antologías y revistas literarias. Antes de ser librera y escritora, Eowyn estudió periodismo y escritura creativa en la Western Washington University y trabajó como reportera para varias publicaciones de Alaska.



Además, Eowyn Ivey tiene una página web: http://www.eowynivey.com/




1 comentario:

Adivinanzas infantiles dijo...

Una novela que engancha a su lectura hasta el final, habrá que reservarlo para este verano.