La evolución de Calpurnia Tate
Jackeline Kelly
Ed. Roca Editorial, Barcelona, 2010
ISBN 978 84 9918 103 5
Traducción de Isabel Margelí
Calpurnia Tate es una niña de once años que vive en Texas, en 1899, en una granja, con su familia: padres, seis hermanos varones, su abuelo y los criados: Viola (el alma de la casa) y la pareja hispana Sanjuanna y Alberto. Hasta aquí podríamos pensar que nos vamos a encontrar con un libro costumbrista, en el que se nos va a narrar la forma de vida de los norteamericanos en el cambio de siglo. Y es cierto. Pero no se queda sólo ahí. Se nos va a narrar la evolución de Calpurnia, que no sólo tiene que ver con su crecimiento como persona, sino que también se relacionará con la "evolución", la teoría de Charles Darwin.
Y es que dicha teoría gravita en torno a esta novela. Calpurnia va a descubrir a su abuelo, un hombre misterioso, al que casi tenía miedo, que se revelará como un estudioso de la naturaleza, seguidor y conocedor de la obra de Darwin y apasionado por las novedades tecnológicas ya conocidas, aunque algunas en fase experimental.
El libro no se queda tampoco ahí, no pensemos que es una novela para celebrar "el año Darwin". No. A través del personaje de Calpurnia (ya que la historia de narra en 1ª persona) se van a tratar temas diversos e interesantes:
- la naturaleza: la búsqueda y clasificación de seres vivos va a introducir al lector en el amor a ellos (contagiado a otros personajes, como Travis), en la paciencia, en el arte de la observación, amén de la teoría de la evolución, que es citada al principio de cada capítulo.
- La vida en la Norteamérica rural de finales del siglo XIX: las plantaciones, el trabajo durísimo en los campos, el no menos duro en la casa, las relaciones con los trabajadors (algunos descendientes de esclavos), la llegada de nuevos inventos: teléfono, coca-cola, coche...
- La reivindicación de la mujer: Calpurnia no comprende por qué ella, por ser chica, tiene que hacer cosas como cuidar de los niños pequeños, tejer calcetines, aprender a cocinar, etc. cuando sus hermanos no lo hacen y, además, ella es la única que quiere ser científica. Muy interesantes resultan las reflexiones sobre este tema y la cita que hace el abuelo sobre grandes mujeres científicas.
- La relación con el abuelo: tierna, sincera y respetuosa, se puede resumir en unas palabras de Calpurnia, refiriéndose al abuelo:
"Yo lo era todo para él, ¿a que sí? Y él lo era todo para mí" pág. 255
Pero la historia tampoco se queda sólo en los puntos que he resaltado. Hay varias tramas interesantes de fondo (que no voy a revelar, hay que leer el libro para descubrirlas), que hacen que sea una novela atractiva.
Respecto a la traducción, en general es aceptable, aunque a veces hay problemas con las preposiciones (en castellano no reflexionamos "en" sino "sobre" -pág. 92-, ni vigilamos "con" la cabeza para no darnos, sino que cuidamos de no darnos en la cabeza, -pág. 36-, etc.). Por otro lado, tampoco acierta al traducir los términos musicales (lo siento, es lo mío...). No se dice "tararear en clave mayor" sino en tono o tonalidad mayor (pág. 37).
Por lo demás, su estilo ameno, de lectura fácil y entretenida, con capítulos cortos y una buena historia, hacen que La evolución de Calpurnia Tate sea un libro recomendable para lectores a partir de 12 años (adultos también).
Jackeline Kelly nació en Nueva Zelanda, pero siendo aún muy pequeña se trasladó a Canadá con sus padres. Como ella misma confiesa en su web, creció entre los bosques de Vancouver Island y cuando su familia se trasladó al desértico El Paso (Texas), lo pasó mal. Estudió medicina y derecho en la Universidad de Texas. Después se dio cuenta de que lo que realmente la hacía feliz era escribir y, desde entonces, se dedica a ello. La evolución de Calpurnia Tate es su primera novela.
Su página web es: http://www.jacquelinekelly.com/
1 comentario:
Tengo que animarme a leerlo. Lo tengo desde el comienzo del verano y, a pesar de que todo el mundo me habla maravillas de él, no sé...cada vez que lo voy a coger lo relego en favor de otro. A ver si ahora va la vencida.
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