martes, 29 de diciembre de 2020

MI ABUELO TENÍA UN HOTEL de Daniel Nesquens

 


Mi abuelo tenía un hotel


Daniel Nesquens


Ilustraciones de Bea Enríquez


Editorial Anaya, 2020


XVII Premio Anaya  Infantil


ISBN 9788469865842





Mi abuelo tenía un hotel es una obra magnífica, al estilo de Daniel Nesquens, uno de los grandes escritores de literatura infantil y juvenil de nuestro país.
La historia se cuenta en primera persona: se trata del nieto del protegonista, dueño de un hotel. Partiendo de esta premisa, Nesquens opta por llevarnos al mundo del humor, la ternura, el nonsense, de una forma magistral. Es un estilo por el que se mueve como pez en el agua.
¿Qué pueden esperar los lectores?
Diversión (eso seguro), emoción, humor del bueno, LITERATURA (así, con mayúsculas).
Daniel Nesquens utiliza el humor de forma magistral:

    "La noticia no fue muy bien recibida por el director, que bufó, por el actor principal de mandíbula perfecta, que bufó, y por un gato que siempre les acompañaba y que también bufó."  (p.26)

pero los momentos de ternura son muy especiales:

    "-¿En qué piensas?- le preguntó mi abuela, que le acariciaba la cara.
- No pensaba. Intentaba localizar la séptima estrella de la constelación de las Pléyades.
- No sabía que existía esa constelación.
- Yo tampoco sabía que existía la felicidad - sentenció mi abuelo."    (p. 33-35)

Algunos elementos que se integran en el texto nos aportan una visión diferente del protagonista y de la historia. Me refiero a los versos que salpican algunos capítulos y que, supuestamente, le dedica el abuelo a la abuela. Porque otro de los temas clave de este libro es el amor, presente en todo momento en las relaciones de los abuelos y en la del nieto con el abuelo:

    "¿Versos? Escribía pequeñas reflexiones. Nada más."  (p.101)

Os aconsejo leer todos los poemas breves seguidos. Son muy sugerentes.




Me han gustado especialmente los nombres de los personajes. Si el hotel está situado en una "ciudad de nombre largo" (así, sin especificar), los personajes tienen nombres como Stan y Oliver (claro guiño cinematográfico), Tedzapper, Harpaff o McCobsiim, entre otros.
Y, hablando de guiños, he encontrado unos cuantos:
    - el marido que busca a su mujer perdida me ha recordado a una de las historias de La cantante calva de Eugene Ionesco.
    - Las 32 maneras en que la mujer sabe quitarse el sombrero me han hecho pensar en las 11 maneras de ponerse un sombrero, álbum de Miguel Bosé.
    - el señor Scrooge (referencia a Dickens y su Cuento de Navidad) quien es el único que consigue dormir a un bebé y, aunque con apariencia de fantasma, es en realidad alguien muy tierno.
    - y especialmente me ha gustado el guiño interno al citar la lista de libros que se propone buscar para la biblioteca del hotel: el Hasta (casi) 100 bichos del propio Nesquens.




La estructura de la obra termina de forma casi circular, como si fuera un "rondeau", ya que concluye como empezó aunque al final, quien narra en primera persona es el abuelo.
Cada personaje que aparece en la historia podría tener un cuento por méritos propios. Aunque algunos tengan una breve aparición, son suficientemente interesantes.

Como curiosidad, señalar que cuando habla de la famosa tarta de manzana Gaumont, nos incluye la receta, por si alguien la quiere probar...

En definitiva, un libro muy recomendable y que ha recibido el Premio Anaya Infantil 2020  (en mi opinión, un premio muy merecido).

Por si queréis degustarlo un poquito, la editorial Anaya nos invita al primer capítulo:


Biografía de los autores facilitada por la Editorial:




Daniel Nesquens

Biografía

Daniel Nesquens nació en Zaragoza en 1967. Su trayectoria literaria comienza en el año 2000 con Diecisiete cuentos y dos pingüinos (Anaya). Ha publicado más de una treintena de títulos, y el humor es la nota predominante en todos ellos, una característica que escasea en la literatura infantil y que Nesquens sabe acercar a la lógica de los más pequeños. De sus obras publicadas en Anaya destacamos: Mermelada de fresa (Primer Premio de Álbum Ilustrado Ciudad de Alicante, 2001), Mi familia, Hasta (casi) 100 bichos (White Ravens, 2002), Hasta (casi) 50 nombres, Días de clase, Puré de guisantes, Papá tenía un sombrero (Segundo Premio de Álbum Ilustrado Ciudad de Alicante, 2006) y la serie Marcos Mostaza. En 2010 resultó ganador del VII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil con el libro El hombre con el pelo revuelto, ilustrado por Emilio Urberuaga.

 


Bea Enríquez

Biografía

Bea Enríquez nació en Madrid en 1982. A lo largo de toda su vida, su trabajo ha estado vinculado al mundo de la ilustración y a la docencia en el ámbito acuático, que son sus pasiones. Estudió en la Escuela de Artes y Oficios Nº10 de Madrid. Desde entonces, ha trabajado en diferentes tipos de proyectos, tal vez por eso su obra no se pueda definir dentro de un solo sector, pero, sin embargo, es bastante reconocible. Su obra comprende pintura mural, álbum ilustrado, libros de texto, poesía, diseño textil, ilustración publicitaria, diseño de logotipos, cómic y novela gráfica. En su faceta como docente, utilizó metodologías de enseñanza adaptadas al ámbito acuático, desde la etapa infantil hasta la Formación Profesional. Siempre ha huido de patrones dirigidos y se ha valido de la creatividad como motor imprescindible para desarrollar su trabajo. Esta forma de trabajar en el agua está estrechamente unida a su forma de pintar, de crear y crecer como artista y como persona. En 2015 recibió el Premio Edelvives Patopollo por el diseño de la mascota en el Matadero de Madrid. Y en 2018 el Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac-Salamandra Graphic con su primera obra autobiográfica ¿Dónde estás? A partir de aquí sigue dibujando, pintando su vida y las cosas que le rodean, le inquietan, le emocionan o le mueven por dentro. 

domingo, 20 de diciembre de 2020

MI TÍO, REINA MORA, NIJINSKY Y YO de Mónica Rodríguez


Mi tío, Reina Mora, Nijinsky y yo

Mónica Rodríguez

Ilustraciones de Marta Sevilla

Editorial Santillana, 2019

9788491223450

 

 

 

 

Estamos ante un libro entrañable, disparatado y muy divertido. Con un planteamiento de "libro de viajes", los personajes nos llevan junto a ellos como parte del grupo que se anuncia en el título. Podría haber sido: "Mi tío, Reina Mora, Nijinsky, el lector y yo".

Destacaría en primer lugar los personajes diferentes, originales, divertidos,estrafalarios a veces. Iván (el tío) es un bailarín que viaja por el mundo en compañía de su sobrina, Anita. Su forma de ver el mundo, de ver el baile o de querer a los que le rodean hace que nos guste desde el principio. Reina Mora, la gata, se incorporará al grupo algo después del comienzo, aportando otra forma de ver el mundo, por supuesto. Y Nijinsky estará presente... ya descubriréis cómo.

Visitaremos ciudades como Roma, París, Estambul, Nueva Orleans, Dakar, Sidney, Buenos Aires... con una magnífica elipsis narrativa que nos situar´de pleno en calles o monumentos emblemáticos. Y siempre, siempre, habrá un momento para el baile y para ¡salir corriendo!.

Me ha gustado mucho el estilo de Mónica Rodríguez, directo, sencillo y bello:

    "Todo se llenó de música luminosa y elástica" (p. 10)

    "Es que soy un alma libre" (p.14)

    "Mi tío bailaba de tal forma que era como si con sus manos apretara el corazón" (p.93)

A lo largo de la historia, se nos plantean preguntas interesantes sobre la vida, por ejemplo, el momento en el que define el "ikigai":

    "  Una razón para vivir, una pasión, algo que dé significado a la vida" (p.38)

O la búsqueda de la felicidad cuando, estando en Dakar, conocen a los wolof:

    "- A lo mejor, si comemos lo que ellos, seremos igual de felices -dijo mi tío. Y se zampó doce salmonetes, dieciocho meros y nueve cabrachos. Se le hinchó un poco la barriga y le brillaba la barbilla llena de grasa"  (p.60)

En la página 88, la autora, por boca del tío Iván, nos ofrece una gran idea para reflexionar: 

    "¡Hay que disfrutar del camino, Anita! Tener una meta, pero disfrutar del camino" 

Pero todo esto, que puede parecer más o menos serio, está aderezado de mucho humor y un poco de "nonsense" .

    "A veces, cuando vamos caminando por la calle y nos cruzamos con una monja o con un repartidor de correos, los alza en el aire con mucha elegancia" (p.56)



 

    "Formaban una pareja tan perfecta que el público se puso en pie, lloró, gritó y hasta se tiró de los pelos. Los romanos son muy escandalosos." (p.54)

Las ilustraciones de Marta Sevilla  son planas, casi geométricas, muy expresivas. Salvo la portada (en color) son en blanco y negro. Me parecen muy adecuadas para el texto.

En definitiva, una lectura que recomiendo porque divierte, se disfruta, enternece y, en fin, te sumerge en un maravilloso mundo de la mano de este grupo singular de personajes y, por supuesto, de su autora. 

 


 

La autora

Mónica Rodríguez nació en Oviedo en 1969. Licenciada en Ciencias Físicas, trabajó en el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) hasta que en 2009 dejó el trabajo en dicho centro para dedicarse por entero a la literatura. Tiene publicados más de una treintena de libros. Ha recibido los premios nacionales más importantes de literatura infantil y juvenil y ha sido incluida en varias listas de honor. En 2018 recibió el Premio Cervantes Chico por el conjunto de su obra.

Sus redes sociales: 

 

Y para terminar, os dejo un vídeo en el que la autora lee un fragmento del libro: