En esta ocasión he leído dos obras suyas, las dos primeras de la serie Marcos Mostaza y, como siempre, me lo he pasado en grande. Hacía falta encontrar buenas novelas dirigidas a ese público tan difícil que es el que tiene entre 9 y 11 años. Y si además las historias tienen humor, muchísimo mejor.
Marcos Mostaza es un niño de casi diez años que vive en Zaragoza y que contempla el mundo muy a la manera Nesquens. En realidad en su vida no pasan grandes cosas, no hay grandes emociones, pero todo lo que ocurre tiene su jugo. Su núcleo familiar está formado por sus padres y su hermana, pero acuden a la historia primos (con uno de ellos se comunica por e-mail) y en primer plano, el abuelo, siempre metiéndose en líos muy atractivos (en Marcos Mostaza uno se empeña en demostrar que el hombre no ha llegado a la luna y en Marcos Mostaza dos, descubre a un fantasma).
Además de la familia, están los amigos: Hanif, Raquel y Lorena. No puedo desvelar lo que pasa en los libros pero he de decir que las historias de Marcos, sus amigos y su familia merecen mucho la pena. Vamos, que se disfruta leyendo. A modo de aperitivo, vaya la presentación del protagonista:
"Mi nombre es Marcos, tengo casi diez años y vivo en el valle del Ebro, en Zaragoza. Saragossa que dicen los extranjeros. Vivo con mis padres y mi hermana en un bloque de pisos y el garaje está debajo de la casa. Encima, como es costumbre, está el tejado y, en este preciso momento, una nube con la forma de Mickey. El cierzo sopla y la nube se va. Adiós, Mickey, adiós. Y recuerdos a Minnie, y a Pluto, y a Goofie...
Mi padre se llama papá y mi madre, mamá. O sea, Ricardo y Carmen. Suena como si fueran unas estrellas del pop.
'Y ahora con ustedes Richi y Carmen. Un aplauso para este magnífico dúo' diría un presentador micrófono en mano, corbata en cuello y peinado con raya."
Uno de los momentos que más me gusta es cuando Marcos (Marc, para todos menos para el abuelo, que le llama Marcos Mostaza) y Hanif conversan a la vez que se columpian. En cada vaivén, cuando uno sube y otro baja, al cruzarse, intercambian palabras clave de sus comunicaciones "interestelares":
- Aquí Lechuga 222. Le contesta el piloto Hanif. Cambio.
- ¿Dónde se encuentra? Repito, ¿dónde se encuentra? Cambio.
- Estoy entrando en la órbita de Saturno. Veo los anillos. Cambio"
Daniel Nesquens es un escritor zaragozano nacido en 1966 especializado en literatura infantil y juvenil. Su primer libro fue Diecisiete cuentos y dos pingüinos (2000), al que siguieron muchos más en los años siguientes, tanto álbumes para primeros lectores como relatos para segundos lectores.
En 2002 publica Hasta (casi) 100 bichos, un bestiario ilustrado por Elisa Arguilé, con la que colabora también en 2006 con Mi familia. A mí me sigue encantando leer y releer sus "casi 100 bichos" y siempre me sorprende y consigue arrancarme más que una sonrisa.
Entre otros galardones, ha obtenido el Premio de Álbum Ilustrado Ciudad de Alicante en 2001 junto al ilustrador Fino Lorenzo por el álbum Mermelada de fresa, y en 2006 se quedó con el segundo premio en el mismo certamen con el álbum Papá tenía un sombrero, ilustrado por Jesús Cisneros.
Dije al principio que qué podía decir de Daniel Nesquens...
QUE HAY QUE LEERLO....
¡¡¡¡¡¡QUE LO DISFRUTÉIS!!!!
2 comentarios:
Pues lo cierto es que me has convencido con tu entrada de volver a intentar acercarme a Nesquens. Sólo he leído los "17 cuentos y dos pingüinos" y no me gustó nada. Me pareció sin-sentido todo. Los peques de mi grupo de lectura, "Los Mochuelos", de 6 años, también opinaron que eran historias extrañas y aburridas (excepto la de la ensaladilla rusa, que a la mayoría le gustó por la propuesta de hacer las cosas al revés).
Un saludo (y me convierto en seguidora de tu blog).
HOLA, PASA A MI BLOG A RECOGER UN HERMOSO PREMIO. FELICITACIONES.
http://educadoraseduquemosconamor.blogspot.com/
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